Oscuridad, olor a humedad y chillidos de ratas hambrientas.
Lejos de ser placenteras, son las primeras sensaciones que experimentan a medida que recobran el conocimiento.
Están encerrados en lo que parecería ser un SÓTANO.
“¿Dónde estamos?”
“¿Cómo llegamos aquí?”
“¿¿POR QUÉ??”
Para responder esas -y más- preguntas deberán adentrarse en las profundidades del Sótano y lograr escapar en el intento.
Suerte,
La necesitarán.
- Alsina 831 (CABA)